Todo lo que no sabías que afecta a tu salud bucodental

¿Sabías que detectar un problema en tus dientes puede ayudarte a descubrir otros inconvenientes de tu salud en general? Ahora que sabes esto, debes conocer que es importante tener una buena higiene bucal, ya que contribuye a prevenir problemas dentales como caries, enfermedades de las encías o mal aliento. Estas afecciones pueden afectar a nuestra calidad de vida, causando dolor, molestias y dificultando tareas tan simples como comer o hablar. Además de para tener una sonrisa bonita, la salud bucodental es fundamental para el bienestar general.

Por estos motivos, desde Fluocaril desvelan algunas curiosidades que quizás no conocías sobre la salud bucodental.

- Si nos cepillamos los dientes después de comer, lo recomendable es esperar al menos 30 minutos. Esto se debe a que la comida y la bebida pueden debilitar temporalmente el esmalte dental, y esperar este tiempo ayuda a reducir el riesgo de erosión.

- Los cepillos de dientes acumulan infinidad de restos de comida, bacterias y hongos. Algo a lo que no estamos acostumbrados es a enjuagar el cepillo tras su uso: esto resulta esencial para eliminar la suciedad con sus bacterias acumuladas. Por ello, si enjuagamos nuestro cepillo, eliminaremos los residuos que pueden quedar atrapados entre las cerdas. Además, renovar nuestro cepillo de dientes habitualmente es importante para garantizar una eficacia en la limpieza de nuestra boca. De este modo, lograremos una higiene bucal más efectiva y ayudaremos a la prevención de posibles infecciones o enfermedades dentales.

- Asimismo, las personas que beben tres o más vasos de refresco o bebida energética al día tienen una mayor probabilidad de contraer caries. Así como el cepillo de dientes es necesario para la salud bucal, el hilo dental es primordial para una limpieza completa, ya que permite eliminar restos de comida y placa en los espacios interdentales y otras zonas de difícil acceso para el cepillo.

La importancia de la localización del cepillo de dientes

Lo habitual es tener el cepillo de dientes en el baño, concretamente en el lavabo y colocado en un vaso junto con el dentífrico, pero esto no es lo idóneo. De esta manera, cuando tiramos de la cadena del inodoro con la tapa abierta las partículas de aire que se desprenden pueden viajar hasta nuestro cepillo de dientes. Lo recomendable es guardarlo en un cajón o mantenerlo al menos a dos metros de distancia del inodoro.

Para mantener nuestros dientes saludables, es importante considerar todas estas curiosidades. Así, al modificar el orden del cepillado o la ubicación de nuestro cepillo, podemos prevenir enfermedades que podrían afectar a nuestra salud en general.