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Con la llegada de las altas temperaturas se incrementa el consumo de alimentos y bebidas extremadamente frías que, en muchas personas, provoca un dolor en los dientes que puede ser de intensidad, leve, moderada o extrema. El Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, explica que la sensibilidad dental es un signo de aviso de un problema subyacente de pérdida de esmalte o de retracción de encías que expone la dentina al medio bucal: “Cuando la dentina pierde su protección de esmalte o de cemento (en la raíz), se produce una irritación de los nervios de la dentina, lo cual provoca dolor al ingerir alimentos muy fríos, calientes o ácidos”.
Las causas que pueden originar sensibilidad dental pueden ser mecánicas o químicas. Entre las primeras, las más comunes son el cepillado demasiado agresivo con un cepillo de cerdas duras y una técnica inadecuada. Por otro lado, el bruxismo o una mala oclusión también provocan el desgaste del esmalte de los dientes.
En cuanto a las causas químicas, es importante recordar que las bebidas carbonatadas con pH ácido erosionan el esmalte, por lo que es recomendable reducir su consumo. Finalmente, una causa relativamente frecuente de la sensibilidad dental es la enfermedad periodontal, porque al producirse una recesión de la encía queda una parte de la raíz expuesta al medio bucal.
Por lo tanto, la gran mayoría de las sensibilidades dentarias podrían prevenirse mediante 3 consejos básicos:
-Usando una técnica de cepillado adecuada y siempre con un cepillo de cerdas blandas o de dureza media, nunca de cerdas duras. Es muy importante dejar transcurrir unos 20-30 minutos para cepillarnos los dientes si previamente hemos tomado ácidos o dulces.
-Evitando el consumo de bebidas carbonatadas.
-Visitar periódicamente al dentista para evitar la enfermedad periodontal y las retracciones gingivales.
Ante esta y cualquier otra dolencia bucodental, se aconseja acudir al dentista para que realice un diagnóstico e indique el tratamiento adecuado. “Son varias las opciones terapéuticas que se pueden utilizar en la clínica dental para aliviar y mejorar la sensibilidad dental. Uno de los métodos usados es la aplicación de geles o de barnices con alta concentración de flúor que actúan taponando los pequeños túbulos abiertos en la dentina, disminuyendo así la sensibilidad. En ocasiones, se recurre a aplicar unas resinas adhesivas que sellan esos túbulos. El uso de determinadas frecuencias de láser también puede aliviar algunas sensibilidades moderadas”, señala el Dr. Castro Reino.
Además, existe una amplia gama de pastas dentífricas y colutorios que mejoran sustancialmente la sensibilidad dental leve o moderada, pero no consiguen resultados en casos de sensibilidad severa. Son útiles para el mantenimiento y como método complementario al tratamiento profesional, pero solo deben usarse bajo la prescripción del dentista. Los principales agentes efectivos de estos productos son determinados fluoruros (fluoruro de calcio, fluoruro de estaño) así como los derivados del potasio (nitrato potásico, cloruro potásico) entre otros.
Por último, el presidente del Consejo General de Dentistas advierte que algunos tratamientos como los blanqueamientos dentales incrementan y empeoran la sensibilidad dental, por lo que aquellas personas que sufran esta dolencia no deberán realizárselos hasta que el dolor desaparezca.
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