Verano y caries: cómo, por qué y qué hacer para evitarla

Las caries son el problema dental más común en el mundo. Se estima que casi el 100% de la población ha sido afectada por caries durante su vida. En España, 35 millones de personas padecen caries, entre ellas un 35% de los menores de 6 años, según datos del Atlas de Salud Bucodental elaborado en 2022 por el Consejo General de Dentistas.

En la boca conviven en torno a 50-100 billones de bacterias. Las caries aparecen cuando se acumula placa en la superficie del diente. Las bacterias que se encuentran de forma natural en la placa dental convierten azúcares y otros restos en ácidos, que atacan el esmalte dental. Cuando el esmalte se desmineraliza o se desgasta y no se trata, aparece la caries que puede agujerear el diente y dañarlo.

Los malos hábitos de cepillado o estilos de vida pueden desequilibrar las bacterias de la boca y causar esta dolencia. Fumar, consumir mucho azúcar o tomar ciertas medicaciones que reducen la saliva contribuyen a tener más riesgo de sufrir este problema bucodental.

Principales síntomas

Los primeros signos de alerta de la caries son:

- Sensibilidad dental a comidas frías, calientes, dulces o ácidas.

- Formación de pequeños agujeros en los dientes.

- Dolor de dientes o muelas, especialmente cando se mastica.

- Manchas blancas, marrones o negras en la superficie del diente.

- Mal aliento persistente o sabor de boca raro.

Perfiles de riesgo

Aunque, como hemos visto, la mayoría de la población es susceptible de padecer caries, existen perfiles con mayor riesgo como las personas que han experimentado una restauración dental, tienen la boca seca, cuentan con ortodoncias o toman medicamentos que reducen la saliva. También, aquellas personas con una mala higiene bucal, que consumen muchos azúcares o padecen hipomineralización de sus dientes.

Una vez aparecen, las caries deben tratarse en la consulta del dentista. Pero para tratar de evitarlas es importante introducir una rutina de higiene dental adaptada a la prevención de caries y otros problemas bucodentales en la rutina del cuidado personal.

Un correcto cepillado es la primera defensa contra las caries. Lo ideal es cepillar después de cada comida con pasta fluorada como el dentífrico Fluocaril Bi-fluoré 250 mg. Además de seguir las pautas de higiene bucal, es recomendable mantener una dieta equilibrada evitando comidas o bebidas azucaradas, limitando los snacks entre horas. En conjunto, así es como se consigue reducir al mínimo los riesgos de sufrir caries y disfrutar de una sonrisa sana y bonita.