Dr. Ferreras: "No existe ningún caso que no se pueda rehabilitar con implantes por cuestiones anatómicas o de falta de disponibilidad de hueso"

La pérdida de piezas dentales permanentes, tanto de forma total como parcial, lo que se conoce como edentulismo, afecta en estos momentos a casi una cuarta parte de los adultos españoles, aunque se trata de un problema que padecen casi la mitad de estas personas a lo largo de su vida. 

Según los datos recogidos de la Encuesta Europea de Salud, plasmados en el informe sobre los Retos del sector bucodental en España realizado por DONTE GROUP, dos terceras partes de la población adulta (66%) han sufrido la extracción de alguna pieza dental; al 47,6% le faltan piezas (no sustituidas por prótesis), y poco más de una tercera parte (34,6%) de la población adulta conserva todas sus piezas naturales.

Si hace 50 años era frecuente ver personas de una determinada edad sin algunos dientes, hoy en día, el edentulismo (la falta total o parcial de las piezas dentales) se ve con menos normalidad

Es innegable que la estética es cada vez más importante, y una bonita sonrisa es una parte imprescindible de una buena imagen personal. Sin embargo, la conservación de las propiedades funcionales de la boca (tener en buenas condiciones las encías, la dentadura completa y otros tejidos blandos, y contar con la densidad ósea suficiente para sujetar la estructura facial) es esencial para mantener la armonía facial. 

Al perder un diente, la masa ósea de los maxilares se atrofia, y con el paso de tiempo, esta degradación afecta al conjunto de la estructura bucodental (se pierde firmeza en los tejidos, cae la punta de la nariz, adelgazan los labios, se incrementan las arrugas de expresión y efecto mentón de bruja, entre otras repercusiones en la estética del rostro).

Pero la pérdida de dientes o molares no solo provoca consecuencias estéticas, sino que tiene también importantes implicaciones funcionales y puede estar en el origen de muchos otros. Por ejemplo, de trastornos nutricionales que afectan a las personas adultas y de edad avanzada. Hay estudios como el llevado a cabo por del King’s College London Dental Institute que pone de manifiesto que la pérdida de dientes está relacionada, incluso, con la fragilidad musculoesquelética.

Con la generalización de los implantes, la imagen de personas sin dientes se ha hecho mucho menos habitual en nuestro país. Sin embargo, hasta ahora había algunos casos en los que no se podían colocar (por ejemplo, aquellos con pérdida ósea) y otros en los que se producía la indeseada periimplantitis. Esto es cosa del pasado, tal y como afirma el Doctor Ferreras, Director Médico de las clínicas MAEX en Coruña y Ferrol, "hoy en día en Clínica MAEX Ferreras no existe ningún caso que no se pueda rehabilitar con implantes por cuestiones anatómicas o de falta de disponibilidad de hueso. Son 25 años especializándonos en casos complejos de implantes dentales y en dar solución a nuestros pacientes y a los que acuden referidos por otros compañeros. Esto hace que seamos PREDECIBLES en nuestros tratamientos porque en implantología, como en cualquier disciplina médica, es importante la especialización. Por desgracia, esto no siempre se cumple y hace que algunos profesionales con poca experiencia o poca cualificación se aventuren a realizar tratamientos con implantes".

La pérdida de firmeza en los tejidos, caída de la punta de la nariz, adelgazamiento de los labios, el incremento de las arrugas de expresión y el efecto mentón de bruja, son algunas de las repercusiones estéticas de la pérdida de piezas dentales

Todo tratamiento de implantes se debe basar en un diagnóstico correcto de todos los aspectos que influyen en el resultado final. Hoy en día, las más avanzadas técnicas de diagnóstico 3D y planificación virtual permiten abordar la cirugía con total garantía.

Adiós a los casos “desahuciados”

La periimplantitis y los casos “desahuciados” eran las bestias negras de la implantología, ya que, hasta hace relativamente poco, cuando había pérdida ósea no se podía reponer la pieza perdida. Sin embargo, hoy existen alternativas. "Tras un diagnóstico adecuado y valorando la mejor posición en la colocación de los implantes, independientemente de la disponibilidad de hueso, en los casos atróficos podremos abordar las soluciones de 2 formas, o bien mediante injertos de hueso, restituyendo la anatomía perdida (injertos fijados con tornillos, particulados, elevaciones de seno...), modificar la forma en la que colocación los implantes con distintos grados de angulación aprovechando los arbotantes y estructuras anatómicas mas adecuadas: implantes angulados tuberositarios, zigomáticos y las estructuras periósticas".

Las estructuras subperiósticas son la alternativa para casos desahuciados

Los nuevos implantes subperiósticos son la alternativa a los implantes habituales para solucionar el problema de la pérdida ósea, muy generalizado en la población.

La característica principal de los implantes dentales subperiósticos es que, en lugar de insertarlos dentro del hueso maxilar o mandibular, se insertan en su superficie mediante una estructura personalizada que los soporta. Están pensados para aquellos pacientes con atrofias en los huesos maxilares a los que no podría hacerse un implante tradicional.

Por otra parte, para evitar la periimplantitis "existe una prevención primaria, antes de la misma colocación del implante, analizando y mejorando el estado periodontal del paciente, mejorar el ecosistema donde vamos a alojar nuestro implante y proporcionándole el estado de los tejidos duros (hueso) y blandos (encía) más adecuado para el resultado a largo plazo", explica el Doctor Ferreras, añadiendo que "existe una prevención a largo plazo con los programas de mantenimientos de los implantes. En Clínica MAEX Ferreras hemos sido pioneros en el seguimiento y prevención, así como tratamiento de las periimplantitis".